Flicking Soccer

Al principio, el concepto de Flicking Soccer me pareció tan curioso como intrigante. 'Nunca has jugado un juego de fútbol como este', decía la descripción, y vaya que tenía razón. Tomar el control de jugadores de futbolín en versión digital para anotar goles es una vuelta de tuerca a lo convencional. Con cada movimiento calculado previamente, me sumergí en una especie de billar futbolístico que es tanto divertido como desesperante.

Vi comentarios de otros jugadores y, al igual que yo, hubo quien se encontró entre carcajadas y fruncimientos de ceño. Algunos tomaron con humor los rebotes inesperados y el lento proceso de juego, mientras que otros no pudieron con 'los misteriosos casos' de la inesperada mordida de lengua virtual. A veces, los jugadores deslizan con más gracia que un bailarín de ballet, y en otras, son más como un elefante en una tienda de porcelana.

¿Es Flicking Soccer una experiencia de la que hablarías en una cena con amigos? Probablemente no. Pero si buscas un pasatiempo simple y tienes la paciencia para domar sus idiosincrasias, puede que te encuentres sonriendo ante sus desafíos.