Angry Sharks

Sumergirse en el mundo de Angry Sharks ha sido una experiencia envolvente y desafiante. La premisa de convertirse en un tiburón mutante en un mar poblado por humanos hostiles captura desde el inicio. El objetivo claro de crecer al devorar marinos presenta un interesante desafío que mantiene enganchado a cualquier jugador.

Pros: La mecánica de juego es intuitiva, controlando al tiburón con facilidad, ya sea con el cursor o con el tacto en pantalla. El creciente nivel de dificultad al tener que evitar peces más grandes y obstáculos como barriles y minas subraya la necesidad de una estrategia bien pensada. La progresión al comer y crecer es gratificante y mantiene un buen ritmo durante la partida.

Cons: Si bien la jugabilidad es sólida, algunos jugadores han expresado que el juego puede volverse repetitivo y la ausencia de seres humanos como parte del menú del tiburón puede restarle autenticidad para los aficionados a los juegos de esta temática. Además, la estructura de los puntos de control ha generado dudas, ya que reiniciar desde un punto de control no siempre resulta ser beneficioso.

En conclusión, Angry Sharks es un título que logra captar la atención y desafiar habilidades, perfecto para aquellos que buscan ejercitar sus reflejos y capacidad de decisión bajo el agua. Aunque no esté exento de áreas de mejora, la diversión proporcionada es palpable y lo convierte en un juego recomendable.