My Dolphin Show

El desafío de My Dolphin Show me sumergió en la piel de un entrenador de delfines, donde la misión no era otra que dejar al público boquiabierto con piruetas y saltos magistrales. Al inicio, la magia del espectáculo me capturó; es un gustazo dirigir a tu delfín para que ejecute acrobacias y ver cómo el público se rinde a tus aletas. Sin embargo, como algunos jugadores han señalado, la emoción puede decaer al repetirse el mismo ritual para acumular esos puntos que todos ansiamos.

Pese al tedio ocasional, la gratificación de recompensar con pescaditos a mi astuto compañero acuático por cada truco bien hecho, mantenía esa chispa de complicidad. Aunque, he de confesar que algunos bugs me dieron un pase vip para amasar puntos sin mucho esfuerzo, dejando un sabor agridulce en la experiencia.

A mis compañeros gamers les digo: si tenéis paciencia para sumergiros en el adiestramiento y buscar esos 10 millones de puntos, My Dolphin Show puede ser vuestra piscina. Pero si buscáis retos constantemente renovados, quizás este delfín os deje algo fríos. En todo caso, una aventura entretenida para pasar el rato y poner a prueba vuestra habilidad de showman acuático.