Ninja Run

Tras sumergirme en el papel del protagonista de Ninja Run, he encontrado que este juego ofrece una experiencia bastante equilibrada. El objetivo es claro: nuestro héroe ninja debe completar su tarea esquivando obstáculos y enfrentándose a demonios samuráis. La mecánica de saltar y lanzar estrellas aporta un buen ritmo al juego, aunque a veces los controles pueden parecer un poco rebeldes, especialmente cuando tratas de cazar a esos astutos pájaros en pleno vuelo.

He notado que para algunos jugadores, el dominio del salto y el ataque con shurikens ha sido una curva de aprendizaje interesante, y esto se alinea con mi propia experiencia. A pesar de unos pequeños contratiempos técnicos, el juego mantiene su promesa de no parar la acción. Y recuerda, si la vida te da limones, ¿por qué no tirar shurikens a ellos mientras saltas por los tejados?