Speed Billiards

Si buscas convertir tu aburrimiento en una carrera contra el reloj, Speed Billiards te propone un desafío en el que tu precisión y rapidez son la clave para el éxito. Con cada bola embocada, un halo de satisfacción me recorría, mientras intentaba no perder la noción del tiempo que, por cierto, vuela en este juego. Mantener pulsado sobre la bola blanca revela un taco que, susurrándome al oído, me pedía que ajustara el ángulo como un profesional... aunque a veces terminaba más como un aficionado entusiasmado.

Recoger los bonus de tiempo fue como encontrar pequeños tesoros en un mapa lleno de trampas, esquivando el malvado tic-tac del cronómetro. Vi comentarios en la web de gente que le costó adaptarse a los controles táctiles; ¿mi consejo? Paciencia y práctica. No es el billar más complejo de la historia digital, pero logra mantener la tensión a flote... y eso cuenta ... No es de extrañar que desate tanto entusiasmo entre algunos jugadores, como aquellos que no pueden dejar de probar suerte para dominar las troneras antes de que el reloj marque cero.