Banana Running

Tras probar Banana Running, me sumergí en una aventura tan alocada como entretenida. Encarnar a Mr. Nanners y zambullirme en las calles de la ciudad ha sido una experiencia dinámica. El objetivo de rescatar a la Sra. Nanners me mantuvo en constante movimiento, esquivando obstáculos y recolectando tanto muñecas como bolas de plátano. Aunque a veces la repetitividad y el manejo pueden dar lugar a un leve desgaste, la progresión y las actualizaciones del equipo añaden un toque de frescura. Otros jugadores comentan sobre lo adictivo que resulta superar sus propias puntuaciones, una meta que también me mantuvo enganchado.

Si te gustan los juegos de carrera infinita y los desafíos que agilizan tus reflejos, disfrutarás de los giros y vueltas de este peculiar título. Y recuerda, ¡en la frutería de la vida, esquivar una manzana es fácil, pero quien esquiva un plátano, tiene banana!