Impostor

Al adentrarme en el mundo de Impostor, una sensación muy familiar me invadió, y es que su parecido con el aclamado Among Us es innegable. Este juego trae consigo esa mezcla de adrenalina y paranoia donde, en un laboratorio, alguien —posiblemente tú— está causando estragos, y eso te pone en la piel del villano.

El objetivo es simple y directo: sabotear y eliminar a tus compañeros antes de ser descubierto... o antes de que ellos logren reparar tus fechorías. Sin embargo, la simplicidad no quita que el juego posea su grado de complejidad, especialmente cuando se trata de enmascarar tus actos ilícitos. Con cada jugada, debes ser más astuto que tus oponentes. Aunque he notado que algunos jugadores se sienten confusos y frustrados ante la mecánica de votación y expulsión, lo que les lleva a preguntarse cómo marcar a un sospechoso y qué hacer después.

En resumen, Impostor es una aventura de sigilo que, a pesar de algunos momentos de incertidumbre y de una curva de aprendizaje para los recién llegados, logra ofrecer una experiencia entretenida y digna de algunas partidas. Además, es curioso ver cómo la comunidad crea historias de sus propias partidas, algunas de las cuales... bueno, resultan ser bastante graciosas y fuera de lo común.